Concretamente ha llegado a afirmar que no está contenta con su físico y cuáles son las tres partes que no dudaría en cambiar:
Todo el mundo me ve en Juego de Tronos. Tengo una nariz grande, unos ojos pequeños y un doble mentón y me parece bien. Estoy aprendiendo a querer a mi nariz irregular”
La actriz también ha contado que ponerse en la piel de Sansa le ha ayudado a implicarse en causas sociales como la violencia machista:
“Aunque creo que no me afectó de manera emocional, empecé a pensar en el abuso doméstico y la violación, e incentivó esa parte de mí más activista