Al final del segundo capítulo uno de los infectados se detiene, mira a Tess y se acerca lentamente a ella, como si la conociese de algo. Acto seguido tiene lugar lo que podríamos considerar como un beso entre ambos, ya que el infectado introduce en su boca, como si de la lengua se tratase, esas raíces blancas características de la afección (micelio). ¿Por qué lo hace? Es necesario irse al podcast oficial de la serie, donde los creadores Craig Mazin y Neil Druckmann hablan sobre cada uno de los capítulos "¿Cómo podemos abordar este momento, y cómo lo tratamos como un momento íntimo?, ¿Por qué no rodarlo como una escena de un beso? Ya hay demasiado horror en la escena, con esos micelios saliendo de una boca infectada y pasando hacia su garganta... Es horrible simplemente pensar en eso. Por eso, en vez de rodarlo de una forma terrorífica, quisimos rodarlo de la forma más bonita posible [...] Como si fuera un beso íntimo entre dos amantes... Y eso lo hizo aún más terrorífico." ¿Cuál es la razón por la que Tess intenta encender ese mechero y no activa una de las muchas granadas que están desperdigadas por el suelo?"Eso es, sabe que no tiene salvación. El mechero no se enciende y ella lo intenta cada vez más lentamente y con menos frecuencia. Puedes ver que se rinde. Y en ese último momento, la última brizna de humanidad que le queda, le dice 'inténtalo otra vez'... Y lo consigue.".Druckmann, por su parte, prosigue con lo comentado anteriormente sobre el amor como temática central de la serie: "Lo que me gusta de aquí es que sigue la temática que hemos marcado sobre el amor y cómo funciona. El hongo también ama, hace más de sí mismo, que es algo que los humanos hacemos cuando nos amamos [...] Puedes pensar que es desagradable, pero también es cierto que la forma en la que nos reproducimos también tiene algo de horrible y violento, Pero es tierno cuando este infectado se acerca, no es violento porque ella no se resiste."