Los agentes arrestaron al actor poco después y encontraron las sustancias al llegar a comisaría, hallando drogas como crack, anfetaminas y dos sustancias que requieren receta, diazepam y pregabalina.
Un tribunal de Londres ha encontrado culpable a Paul Anderson de los cuatro cargos de posesión, después de que el propio actor de Peaky Blinders se declarase culpable, condenándolo a un pago de 1.345 libras esterlinas (unos 1.578 €).