El director de 'Annie Hall' tiene una dura y contundente opinión sobre la industria actual y no tiene claro si quiere seguir dirigiendo películas. "Estoy indeciso al respecto. No quiero tener que salir a recaudar dinero. Me parece un dolor de cabeza", decía el director. "Pero si alguien me llama y me dice que quiere financiar la película, lo consideraría seriamente. Probablemente no tendría fuerza de voluntad para decir que no, porque tengo muchas ideas". "Me da igual que me distribuyan aquí o no. Una vez que la termino, ya no le sigo la pista", admitía. "La distribución ya no es lo que era. Ahora la distribución son dos semanas en un cine... Todo el negocio ha cambiado, y no de forma atractiva. Todo el romanticismo del cine ha desaparecido"