Ahora mismo me estoy imaginando a la mitad de la gente que está leyendo este artículo insultándome por haber puesto a uno de los machos más icónicos de los videojuegos bastante abajo, pero es que no podía ponerlo más arriba. Sí, Dante es un personaje muy disfrutable y que personalmente prefiero sobre algunos de los próximos tipos de la lista, pero analicemos poco a poco el porque nos sentimos poderosos con él. Veamos, tiene una amplia variedad de movimientos, puede usar su espada Rebellion como si fuera un ventilador asesino o puede lanzar una lluvia de balas sobre algunos demonios, hay varias posibilidades de ataque, y creo que no hace falta que me repita… Aparte de eso, creo que lo único que me da sensación de poder es el personaje en sí, como se toma todo como si no fuera muy importante o peligroso, eso es sutil pero también te da más razones para sentirte poderoso.
Pero ahora hablemos de las dos razones por las cuales está tan abajo (Bueno, puesto 6, tampoco es que sea un drama), lo primero de todo, los enemigos, en Devil May Cry, hay dos tipos de enemigos, los lentos y fáciles que no suponen ningún desafío y con los que puedes practicar tus trucos y tu chulería y los complicados y difíciles que te harán la vida imposible, ¿Y por qué son así? Bueno, llegamos a la segunda parte, la dificultad, los juegos en los que aparece Dante pueden ser dificilísimos hasta el punto de ser sádicos y cuando quieres ser fuerte y poderoso, lo último con lo que quieres encontrarte es una pantalla de Game over.