No puedo guardarlo más, que cojones pasa con las luchadores femeninas. Es cierto que en todos los juegos de lucha hay fanservice, y tampoco es que sea un flanders, no me molesta Laura o R. Mika en el nuevo Street Fighter V porque aunque la última tuviera algunas características bastante... lewd, no creo que desentonaran demasiado con su personaje o que el fanservice barato fuera el foco principal del diseño del personaje. Aquí en cambio, siento que cada mujer luchadora del juego tiene un diseño enfocado únicamente en dos cosas. Y cuando esto pasa con todas las luchadoras, cuando todas ellas son así y no demuestran personalidad alguna... entonces es cuando ya me escama un poco. Por favor, que prefiero las de Dead or Alive, que al menos ellas tienen historia y algunas una mínima personalidad.
Y sé que he hablado mucho de los personajes, pero es lo único realmente especial del juego, no encuentro nada más que me ayude a distinguirlo mucho, de nuevo, de Street Fighter. Pero tal vez, es que tampoco intentara ser nada especialmente diferente, sólo un juego más divertido... Y definitivamente lo es. Aunque copia varias mecánicas, todas estas han envejecido fenomenalmente y se siente clásicas. Es divertido de jugar, simplemente. Y el estilo visual es bastante diferente al de la franquicia de Ryu, con menos bordes y más colorido. El soundtrack tampoco está nada mal, con unas cuantas canciones bastante buenas, en especial me gusta el tema de Dimitri Maximoff, el vampiro.
Si os interesan mucho los juegos de lucha clásicos de Capcom, y en especial, Darkstalkers, siempre podéis pilláros Darkstalkers Ressurection en PSN Store y Xbox Live, una recopilación de los juegos de lucha adaptados al online y con desafíos y algunos detalles especiales, como por ejemplo, poder jugar al juego como si lo estuviéramos viendo en una antigua cabina de arcade, un detalle, que bueno, en la práctica no es tan genial como puede sonar en papel, pero que aun así, se agradece mucho.