El lanzamiento de Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp me ha hecho una ilusión tremenda. Se trata de una franquicia a la que jugaba en Game Boy Advance hace más de 15 años y le guardo un cariño muy especial.
Este remake por fin ha salido en Nintendo Switch y es todo lo que esperaba.Sabe sorprender con sus novedades y sus modos multijugador al mismo tiempo que respeta la base de los cartuchos originales. Y es que como ya sabrás esta entrega sirve de revisita a los clásicos de Advance Wars y Advance Wars 2.
Si es la primera vez que escuchas hablar de Advance Wars debes saber que son juegos de estrategia puros que simulan ser juegos de mesa. Las batallas son largas y nos obligan a estar atentos a mil situaciones. Para hacer un paralelismo no se parecen a otros juegos como Fire Emblem, por lo que no esperes decenas de stats, equipo y subidas de nivel. El juego nos propone un tablero en el que disponemos las unidades y tenemos que cumplir con uno o diversos objetivos. Como ya te imaginarás aquí entran en juego un montón de variables como los tipos de unidades, los puntos de ataque variables dependiendo de la salud, los ataques indirectos sin moverse, los vehículos, los edificios... Puede sonar abrumador pero todo encaja dentro de la lógica de un juego de mesa que engancha muchísimo. Si eres de los que de pequeño disfrutaba dibujando soldados, aviones, tanques y recreando guerras vas a disfrutar lo que no está escrito.