Los médicos dictaminaron que Kurtaj, que sufre un trastorno severo del espectro autista, no tiene capacidad mental para ser juzgado, pero una evaluación de salud mental afirmó que está"muy motivado" para volver a cometer delitos cibernéticos en cuanto pueda, lo que llevó al juez a ordenar su internamiento en un centro al menos hasta que los médicos consideren que ya no supone ningún riesgo.