Jason Schreier, un periodista especializado reveló que el juego estuvo en desarrollo por cuatro años, una cantidad de tiempo bastante importante como para terminar cancelando un proyecto que, en definitiva, estaba bastante adelantado y supuso un gran esfuerzo para la compañía aliada de Sony. "No fue un final sin sangre" es como lo grafica Schreier. Para entonces, Naughty Dogs estaba centrada en proyectos distintos, en parte relacionado a la serie televisiva y tal vez a una tercera entrega para la saga de videojuegos.
El traspie que significó cancelar The Last of Us Online hizo que la compañia reconsiderara el curso que estaban tomando, pues hasta la fecha Naughty Dog no tiene experiencia en multijugadores masivos, y aquella sería su primera apuesta. Para bien o mal, completamente descartada.