Nos lanzan ataques y debemos esquivarlos mientras disparamos. Hasta aquí todo fácil, ¿pero que ocurre cuando nos lanzan ataques tan despiadados? Podemos fallar, tranquilos somos humanos es algo lógico, no perdamos la calma. Volviendo a la persistencia, imaginemos que sabemos que ataque se nos viene encima, pero terminamos impotentes viendo como no hay forma de esquivar tal masacre enviada desde los siete infiernos.
Volvemos y volvemos a intentarlo pero no hay forma, nuestra paciencia va menguando, pero junto con la alineación de todos los planetas descubrimos un punto ciego donde ese ataque es mas fácil de esquivar. Perfecto, ya sabemos como esquivarlo, llegamos al siguiente ataque, y nos vuelve a ocurrir, no podemos hacer nada. Juntando estas piezas podemos deducir fácilmente que pasara, poco a poco estos ataques los aprenderemos y esquivaremos de forma que al final derrotaremos a este jefe tan molesto.
Pues no, sorpresa...
Muchas veces nos volverán a acertar ataques anteriores. ¿Como puede ser, si ya se que tengo que hacer? Ahora es cuando llega la hora de juntar las piezas. Si leemos nuevamente podemos observar el verdadero significado de la frase: "descubrimos un punto ciego donde ese ataque es MAS FÁCIL de esquivar". Mas fácil, no es que automáticamente nos deja de afectar, podemos fallar, siempre podemos fallar, al igual que con Ornstein y Smough, siempre podemos acercarnos demasiado a Smough y nos acierte de pleno o siempre podemos pensar que hemos esquivado ese rayo que nos ha impactado y nos deja vendidos. Entonces... ¿Que necesito para derrotarlos? Únicamente, Persistencia.
Vuelve a intentarlo una y otra vez, y nunca pienses que no podrás porque no eres extraordinariamente hábil, si el juego es justo contigo, te lo compensara con creces, tu habilidad para derrotarlo vendrá con la persistencia que le empeñes. Encuentra el punto ciego o la columna para ese jefe que nunca pudiste derrotar...
O siempre puedes ver en Youtube al típico "GAMERGIGAMEGAPRO" que con un dedo derrota a toda la élite de jefes...