Dordogne es uno de esos juegos especiales que salen de vez en cuando y se ganan nuestro corazoncito. Nos encandiló desde el primer momento gracias a su estilo artístico. Da la impresión de estar dentro de un cuadro de acuarelas.
La protagonista es Mimi, una chica que se ha peleado con su padre y que viaja a la casa donde veraneó hace años con su abuela cuando era pequeña.
De este modo alternamos entre un presente gris lleno de preocupaciones, mensajes que te estresan en el móvil y una angustia por ser incapaces de recuperar la memoria y un fantástico gameplay en el que somos una niña de pequeña en sus primeras vacaciones en el campo.